domingo, noviembre 19, 2006

ESCANDALO: Arbitro suspende partido por falta de garantías y turba enardecida provoca violentos incidentes en el "Tierra de Campeones"

Rodrigo Tapia Duarte
rtapia@futboliquique.cl

Los delincuentes nuevamente aguaron la fiesta del fútbol. Anoche, en un estadio "Tierra de Campeones" colmado de público, quizás hasta sobrepasado en su capacidad, varios incondicionales hinchas y seguidores de Municipal Iquique fueron testigos de actos de violencia inusitados que se trasladaron incluso a las calles aledañas del recinto deportivo.

Lo que parecía fiesta se convirtió con el paso de los minutos en un escándalo de proporciones, debido a que verdaderos delincuentes infiltrados entre el público de galería y tribuna andes comenzaron a lanzar objetos a la cancha, entre ellos botellas de litro de cerveza, petacas y pilas. Por el sector de tribuna marquesina, cuando el juez de la brega decide suspender el encuentro, cayeron objetos contundentes, como cajas de cartón con hielo y sillas de madera y fierro.

La violencia no sólo fue al interior del recinto de Pedro Prado, porque la acción de enardecidos se trasladó a las calles aledañas del "Tierra de Campeones". Efectivos de Carabineros fueron sobrepasados por los antisociales, por lo cual tuvieron que ser apoyados por la sección montada de la institución, personal motorizado y camionetas para contener a un grupo de violentos que se apostó en las rejas del estacionamiento de camarines del estadio para lanzar piedras e increpar tanto al árbitro como al plantel de Hosanna.


El bus del equipo visitante, en el que se trasladó desde Santiago a Iquique, sufrió el ataque cobarde de los delincuentes. Varios vidrios de la máquina cedieron ante la lluvia de piedras y objetos.

Los actos de violencia anoche traerán consecuencias para Municipal Iquique, que en el plano deportivo, no estuvo a la altura de las circunstancias. Desafortunadamente, lo sucedido nos hace pensar en que sufriremos drásticas sanciones por parte de la Tercera División, las cuales podrían ir desde la suspensión del estadio hasta medidas deportivas que podrían dejar a Iquique en mal pie en su difícil camino por llegar el fútbol profesional. Claramente, con lo que pasó el sábado por la noche por culpa de algunos cientos, el sueño se pueda caer a pedazos.

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